El Valencia CF ha comenzado la temporada con una cara más segura en la línea defensiva, gracias a una combinación que pocos esperaban tan efectiva: Eray Cömert y Mouctar Diakhaby. Ambos centrales han sido fundamentales en la reciente mejora del equipo en tareas defensivas, brindando solidez y seguridad en un momento donde el equilibrio es clave para aspirar a objetivos más ambiciosos. Este nuevo espíritu competitivo ha devuelto el entusiasmo a Mestalla, donde los aficionados no solo celebran las victorias, sino que también buscan demostrar su apoyo luciendo con orgullo su camiseta futbol baratas del equipo.

Rubén Baraja ha sido claro en su intención de construir un equipo sólido desde atrás, y en Cömert y Diakhaby ha encontrado la combinación ideal. El suizo, con su capacidad para anticiparse y su inteligencia táctica, complementa a la perfección al físico y potencia aérea del defensor guineano. Juntos han reducido significativamente los errores que en temporadas pasadas costaban puntos importantes.
La nueva zaga se caracteriza por una comunicación fluida y una mejor lectura del juego. Ambos centrales han mejorado sus movimientos coordinados, cerrando espacios con eficacia y siendo agresivos cuando la situación lo exige. Además, su mejora en la salida de balón ha permitido al equipo progresar con mayor control desde la defensa.
Pero el éxito de esta fórmula defensiva no sería posible sin el trabajo en bloque del equipo. Los laterales, Thierry Rendall y José Gayà, están cumpliendo un rol vital tanto en defensa como en la proyección ofensiva. El mediocampo, con jugadores como Pepelu y Javi Guerra, también ha aumentado su implicación en labores de contención, facilitando la tarea a los centrales.
En la portería, Giorgi Mamardashvili continúa mostrando un rendimiento notable, con intervenciones clave que consolidan la sensación de seguridad en la última línea. Su consistencia ha sido crucial en los partidos más ajustados, permitiendo al equipo sumar puntos que en otras campañas se escapaban por detalles.
Este nuevo Valencia, más pragmático y compacto, no renuncia al juego ofensivo, pero entiende que el éxito pasa por mantener la portería a cero. La confianza generada por esta dupla central está contagiando al resto del plantel, generando una mentalidad más fuerte y comprometida con el esfuerzo colectivo.
Con Cömert y Diakhaby liderando la defensa, y un equipo que empieza a encontrar identidad, el Valencia aspira a competir con más ambición en LaLiga. Si mantienen este nivel y logran mejorar sus registros fuera de casa, el conjunto ché podría volver a soñar con Europa más pronto de lo esperado.