El 31 de julio la Fundación VCF volvió a aprobar la oferta definitiva, y el 24 de octubre de 2014 se firmaron conjuntamente la refinanciación de las deudas y la compraventa de las acciones, terminando así el proceso de venta. El verano de 2014, mientras se cerraba el proceso de venta de la mayoría accionarial a Peter Lim, se hizo una ambiciosa apuesta por devolver al Valencia a la Champions League.