Tal fue el malestar de algunos seguidores sobre la llegada de Cuadrado a uno de sus principales rivales, que sin importar lo hecho por el oriundo de Necoclí durante ocho temporadas, algunos se atrevieron a quemar su camiseta, señal que usualmente representa odio y resentimiento hacia los jugadores. Una vez finalicen los exámenes y todo salga en orden, Juan Guillermo procederá a firmar por el Inter un contrato de una temporada de largo, oportunidad que muy pocos jugadores de su edad reciben.