Parece que su instinto no ha fallado: la marca, la «primera de joyería 100% online en nuestro país que fabrica todo en su propio taller», no deja de escalar puestos gracias a su sofisticada oferta hecha a mano. Aunque el éxito empezó gracias a Instagram y a la tienda online, actualmente ya cuenta con puntos de venta físicos en dos centros comerciales de Barcelona -ciudad natal de la firma- y tiene presencia en tiendas multimarca de Reino Unido, Estados Unidos, Francia o Chile.