Con influencia rock y chic, su desfile trataba sobre romper cánones. Una oda a las mujeres, a su icónico jersey de punto y a la herencia de una marca que lleva siendo referente internacional de knitwear desde 1929. Delicadeza y elegancia definieron un desfile marcado por los colores naturales de sus prendas y por el demostrar que reinterpretar la esencia de una marca histórica es posible.