Llegó a jugar un partido con el B en Segunda División, a las órdenes de Luis Enrique. Es casi mediodía y hasta allí llega el intenso olor de las cocinas. Nada como una buena colonia para empezar (y terminar) bien el día. Camino de la cancha de fútbol, enseña orgulloso los jardines bien cuidados por los reos. Por eso les toca buscar apoyos para cubrir un modesto presupuesto entre los 60.000 y los 70.000 euros de cara a debutar en la Liga Iberdrola, la máxima categoría del rugby español.