Jugó Clásicos entre 1981 y 1988, camiseta de italia llegando a marcar tres goles que siempre sirvieron para dar la victoria a su equipo. El flamante Balón de Oro español también dejó su sello en los Clásicos durante las siete temporadas que militó en el Barcelona, tras su fichaje en 1954 procedente del Deportivo. Quizás era de la raza de los falsos rápidos, como aquel Saviola, que movía las piernas con desesperación, pero apenas avanzaba.