Es que yo llegué con una camisetilla de tirantes, unos pantalones de campana y unas botas que si te pegaba una patada, nueva camiseta atletico de madrid olvídate de la espinilla. Finalizada la minigira por el backstage, nos piden que esperemos media hora más fuera del edificio. “Lo que me pondría ahora y probablemente aún me quede bien es aquel vestuario que utilicé para cantar por primera vez en los Grammy.